

Según cuenta la leyenda… hace mucho, mucho, mucho tiempo los piragüistas del Real Club Náutico de Gran Canaria que entrenaban a diario en aguas de Las Alcaravaneras realizaban concentraciones en la Presa de Chira para entrenar en condiciones de aguas tranquilas o flatwater. Cómo iban tan a menudo, tenían una flota de piraguas guardadas al lado de lo que hoy es el Albergue.
La sorpresa llegó en una de las concentraciones, cuando al llegar las piraguas no estaban en su sitio habitual.
Al parecer, algunos jóvenes del pueblo sintieron curiosidad por nuestro deporte y las tomaron prestadas, con tal mala suerte que varias de ellas se hundieron. Y es que mantenerse en una piragua de pista no está al alcance de cualquiera. Dicen que incluso un K4 yace en el fondo de la presa.
Esto es solo una leyenda, lo que nos han contado algunos palistas que escucharon en su día de otros palistas, que conocieron a los palistas que paleaban con esas piraguas. ¿Tienes otra versión de lo que ocurrió? Cuéntanosla en los comentarios de nuestra página de Facebook.
En la próxima concentración de nuestro club en Chira, si el nivel del agua lo permite, retiraremos este K2 de la orilla. Y es que la fibra de vidrio tarda unos 4000 años en degradarse.